Mirando atrás creo que he olvidado muchas cosas, cosas que jamás se deberían olvidar…
He olvidado a echar de menos, necesitar un beso, un abrazo, una caricia…
A recibir los buenos días, y dar las buenas noches.
A que me saquen una sonrisa tonta que me dure todo el día.
A perder el tiempo con alguien, sin que importe porque estoy con él.
He olvidado los pequeños detalles y su gran importancia.
El no saber pensar, sin pensar en alguien.
A usar el plural y no solo por cortesía.
A compartir momentos.
Pero quizás, he aprendido lo más importante, valorarlo.
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